"(...) Ampliar la participación digital permitirá innovar en el desarrollo del espacio público, generando una política más inclusiva y representativa del todo social. Así mismo, si se desarrolla de forma adecuada, será más sustentable en la medida que permitirá mayor equidad en la participación, mayor seguridad, es decir, la gente tendrá mayor libertad para dar su opinión, y más ecológico, en tanto se disminuye el uso de trámites presenciales en formato papel. (...)"
Evaluada por:
Artículo 152, Inciso tercero
3. La ley regulará la utilización de herramientas digitales en la implementación de los mecanismos de participación establecidos en esta Constitución y que sean distintos al sufragio, buscando que su uso promueva la más alta participación posible en dichos procesos, al igual que la más amplia información, transparencia, seguridad y accesibilidad del proceso para todas las personas sin distinción.
Actualmente no es tan relevante para la población del país, esperando que un futuro cercano el Estado genere acciones para que la comunidad se eduque en el mundo digital, disminuyendo la brecha digital y permitiendo que se pueda interactuar de manera responsable por medio de diferentes herramientas tecnológicas, con un enfoque de verdadera democracia participativa considerando los tiempos actuales.
Se generará una mejora considerable a nivel social, contando con una participación ciudadana digital que aumente el involucramiento de los y las ciudadanos(as), donde se incorpore la tecnología de información y comunicación (TIC) a los servicios públicos, donde se proteja los datos personales y se actúe en el marco de los Derechos Humanos.
A nivel mundial si bien existen normativas en ciudadanía digital, se destaca Canadá, Estonia y la Unión Europea entre otros; a nivel latinoamericano recién el 2017 se han profundizado en programas y normas, destacando el programa del Ministerio de Tecnología de la Información y Comunicación (TIC) de Colombia que tiene políticas públicas para la formación de ciudadanos digitales, y Uruguay, que cuenta con una estrategia de ciudadanía digital donde enfatiza en las habilidades digitales necesarias para un ejercicio pleno de la ciudadanía digital.
Recién en los 2000 se ha empezado a incorporar la idea de participación ciudadana en los espacios tecnológicos y varias organizaciones de la sociedad civil empezaron a realizar acciones concretas, luchando contra la brecha digital, fomentando un uso adecuado. Actualmente podemos observar la generación de información y de iniciativas tanto ciudadanas como gubernamentales.
Se cree que el Estado tendrá uso de los datos digitales y podrá hacer uso indiscriminado de ellos, por ejemplo vender los datos a empresas que compran datos,
Se cree que el Estado podrá controlar a todas las personas por medio de medios digitales, y eso es falso, ya que se están generando mecanismos de datos abiertos y protección digital.
Todos los hogares del país cuentan con el acceso a los aparatos digitales más modernos, el Estado generó una campaña para que todas y todos sepamos manejar la tecnología adecuadamente, eso permite que las personas puedan participar activamente de las decisiones del Estado y de sus territorios. Lo importante es que contamos con mayor acceso a la información actual, podemos encontrar de todo apretando un solo botón, y tenemos la seguridad que nuestros datos están protegidos.
Promover un sistema de participación digital, otorgando una cobertura digital universal a toda la ciudadanía, permitirá a cada persona tener acceso a la información de mayor interés, así como abre la opción de que todos tengan el poder de incidir en las políticas públicas con su opinión.
Ampliar la participación digital permitirá innovar en el desarrollo del espacio público, generando una política más inclusiva y representativa del todo social. Así mismo, si se desarrolla de forma adecuada, será más sustentable en la medida que permitirá mayor equidad en la participación, mayor seguridad, es decir, la gente tendrá mayor libertad para dar su opinión, y más ecológico, en tanto se disminuye el uso de trámites presenciales en formato papel.
Se garantiza un involucramiento activo en la toma de decisiones con un efectivo acceso a la información y un verdadero acceso a los sistemas digitales de participación pública. Además, se permite una mayor transparencia en la rendición de cuentas de las y los funcionarios(as) públicos, donde toda la ciudadanía sin discriminación tengamos acceso a toda la información necesaria de lo que pasa en el país.
"(...) Ampliar la participación digital permitirá innovar en el desarrollo del espacio público, generando una política más inclusiva y representativa del todo social. Así mismo, si se desarrolla de forma adecuada, será más sustentable en la medida que permitirá mayor equidad en la participación, mayor seguridad, es decir, la gente tendrá mayor libertad para dar su opinión, y más ecológico, en tanto se disminuye el uso de trámites presenciales en formato papel. (...)"
Evaluada por:
Artículo 152, Inciso tercero
3. La ley regulará la utilización de herramientas digitales en la implementación de los mecanismos de participación establecidos en esta Constitución y que sean distintos al sufragio, buscando que su uso promueva la más alta participación posible en dichos procesos, al igual que la más amplia información, transparencia, seguridad y accesibilidad del proceso para todas las personas sin distinción.
Actualmente no es tan relevante para la población del país, esperando que un futuro cercano el Estado genere acciones para que la comunidad se eduque en el mundo digital, disminuyendo la brecha digital y permitiendo que se pueda interactuar de manera responsable por medio de diferentes herramientas tecnológicas, con un enfoque de verdadera democracia participativa considerando los tiempos actuales.
Se generará una mejora considerable a nivel social, contando con una participación ciudadana digital que aumente el involucramiento de los y las ciudadanos(as), donde se incorpore la tecnología de información y comunicación (TIC) a los servicios públicos, donde se proteja los datos personales y se actúe en el marco de los Derechos Humanos.
A nivel mundial si bien existen normativas en ciudadanía digital, se destaca Canadá, Estonia y la Unión Europea entre otros; a nivel latinoamericano recién el 2017 se han profundizado en programas y normas, destacando el programa del Ministerio de Tecnología de la Información y Comunicación (TIC) de Colombia que tiene políticas públicas para la formación de ciudadanos digitales, y Uruguay, que cuenta con una estrategia de ciudadanía digital donde enfatiza en las habilidades digitales necesarias para un ejercicio pleno de la ciudadanía digital.
Recién en los 2000 se ha empezado a incorporar la idea de participación ciudadana en los espacios tecnológicos y varias organizaciones de la sociedad civil empezaron a realizar acciones concretas, luchando contra la brecha digital, fomentando un uso adecuado. Actualmente podemos observar la generación de información y de iniciativas tanto ciudadanas como gubernamentales.
Se cree que el Estado tendrá uso de los datos digitales y podrá hacer uso indiscriminado de ellos, por ejemplo vender los datos a empresas que compran datos,
Se cree que el Estado podrá controlar a todas las personas por medio de medios digitales, y eso es falso, ya que se están generando mecanismos de datos abiertos y protección digital.
Todos los hogares del país cuentan con el acceso a los aparatos digitales más modernos, el Estado generó una campaña para que todas y todos sepamos manejar la tecnología adecuadamente, eso permite que las personas puedan participar activamente de las decisiones del Estado y de sus territorios. Lo importante es que contamos con mayor acceso a la información actual, podemos encontrar de todo apretando un solo botón, y tenemos la seguridad que nuestros datos están protegidos.
Promover un sistema de participación digital, otorgando una cobertura digital universal a toda la ciudadanía, permitirá a cada persona tener acceso a la información de mayor interés, así como abre la opción de que todos tengan el poder de incidir en las políticas públicas con su opinión.
Ampliar la participación digital permitirá innovar en el desarrollo del espacio público, generando una política más inclusiva y representativa del todo social. Así mismo, si se desarrolla de forma adecuada, será más sustentable en la medida que permitirá mayor equidad en la participación, mayor seguridad, es decir, la gente tendrá mayor libertad para dar su opinión, y más ecológico, en tanto se disminuye el uso de trámites presenciales en formato papel.
Se garantiza un involucramiento activo en la toma de decisiones con un efectivo acceso a la información y un verdadero acceso a los sistemas digitales de participación pública. Además, se permite una mayor transparencia en la rendición de cuentas de las y los funcionarios(as) públicos, donde toda la ciudadanía sin discriminación tengamos acceso a toda la información necesaria de lo que pasa en el país.